Puedo describir de mil formas el jardín
y hablar de las veces que cambié de lugar las hojas
siempre apiladas.
Reconocer que dejé sin riego las estaciones
que no regresaron.
Nuestra casa tenía un jardín hermoso.
Recuerdo cuando lo cubrimos de cactus
y los guantes olvidados en las hojas.
Hojas
hojas apiladas que no supimos reciclar.
Maribel Díaz
(del Libro Línea perpendicular de mi pecho)
Fotografía de Francisco Carlos R.