MEMENTO MORI
Entro al pueblo por la vieja calle de siempre
tañen campanas
y no soy más que un suspiro contenido…
Un ombligo placentario entre armazones de madera y cal
fachadas que se corrompen
niños que no conozco
plañideras de oficio.
Recuerdo que vivo
recuerdo al difunto
y el último aliento exhalado.
©Del poemario ganador con el primer premio del I Concurso Birmagen Arqueología de un poema (pag. 16)