20 de agosto
Déjame contarte una historia,
una que no hable de los años,
de las pérdidas de la paridad y de los calcetines que desaparecen.
Déjame decirte que nada recuerdo porque me ahogo en ellos.
De las noticias que no escucho ni los periódicos que no compro,
de las mentiras con divertidos colores,
de las noches enredadas y la cama sin hacer,
de las nubes que se deforman y del mar,
cuando es gris.
De las pequeñas cosas que no importan
y el montón de ropa sin lavar,
de cuando me pican los ojos y no encuentro el colirio,
de tu carácter y el mío, y las monedas que no ahorramos…
Esta es una historia que no deja titulares,
que se pierde entre los antiguas excavaciones,
que se desvanece como la foto de la polaroid,
porque no tengo tus manos,
porque no soy experta en conservar,
porque no soy atrevida
…y todo se me escapa del azul…
¡déjame!… y te contaré.
21 de agosto
En el fondo,
somos cómplices de la contaminación,
fabricantes de eclipses para ocultar nuestras manías
y giramos imantados sin llegar a ninguna parte,
sin encontrarnos.
El mar es un cementerio lleno de sal y burbujas de cristal,
y el pez martillo, no está por la labor.
Respirar es solo para valientes,
sin máscaras, sin residuos, sin ti.
En el fondo,
¿qué queda de nosotros más que desechos?
¿Y cómo explicar al mundo?
que ya no es mundo, en el fondo.
23 de agosto
Estoy rellena de pájaros anímicos,
que acumulan paja en los huecos de mis ojos,
de mis oídos, de mi mente.
Ya no hay cantos en las mañanas ni café para dos,
solo ramas resquebrajándose,
como las grietas sin tapar del techo
y una bombilla marchita se consume en la lámpara,
como las raíces de mi tronco.
No llueve hace tiempo, las hojas se están parasitando
y cualquier brisa las desmiembra,
para caer en un bosque de silencio,
donde tu huella, no pasa.
Cada día soy más una muñeca de serrín,
que un árbol con sombra.
No hay brotes sin poda, sin riego, sin tu amor…
Necesito un cauce para morir,
una corriente que me acerque hasta ti
y ver por última vez todo tu azul, todas tus mareas,…
y llevo conmigo, todo lo que te llevaste.
19 de octubre
Me duele el espacio que has dejado,
los muebles que guardan tu eco
y cualquier libro sin historia,
el garaje sin el monovolumen
y que queden luces encendidas.
Sí,
ya sé que tengo acumuladas las manías,
que no me gusta una puerta abierta ni la forma de evadirte,
pero qué quieres,
aún me cuesta calcular el precio de la compra
y el despilfarro en derrotas,
es la cuota de pago por tu ausencia…
el bono social es negativo a mi nómina
y debo descomponer esta metástasis de tu partida.
Ya ves,
el otoño no deja de ser otoño,
mientras siguen cayéndose las columnas
y yo tenga frío…
…¡qué gris me viste cada mañana,
cuando hurgo en las gavetas
y todo está usado…!
Selección de poemas del libro Mensaje-Planta. Espero que les gusten. Saludos cordiales…
Maribel Díaz
Simplemente, maravillosos. Un abrazo muy fuerte Maribel.
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